Mensaje del Comité Nacional Palestino del BDS

El Comité Nacional Palestion del BDS, la mayor coalición de la sociedad palestina, que lidera el movimiento global del BDS, expresa su absoluta solidaridad con nuestros hermanos negros, con nuestras hermanas negras, que están reivindicando justicia en Estados Unidos tras los últimos e intolerables asesinatos policiales de personas negras, entre ellos los de George Floyd en Minneapolis, Tony McDade in Tallahassee, y Breonna Tayler en Louisville.

Las crecientes protestas de “quienes no son oídos” contra la brutalidad policial en los EEUU son un levantamiento contra el sistema de explotación y opresión en su conjunto, exacerbado y expuesto por la pandemia de COVID-19 y su desproporcionada tasa de afectación en la población afro-americana. Este sistema está orgánicamente conectado con los crímenes perpetrados por el imperialismo estadounidense contra los pueblos de color a lo largo de todo el mundo y se enraíza en los fundamentos violentos, racistas y coloniales de los Estados Unidos.

La destrucción genocida de las naciones nativas americanas, el saqueo de su riqueza y de sus recursos, y la salvaje esclavización de millones de africanos constituyen los más profundos pilares de lo que luego serían los Estados Unidos. Esta ideología supremacista, fuertemente asentada, que está detrás de estos crímenes y de los intentos por justificarlos, está todavía viva, aunque adopta formas diferentes. Esta ideología excluyente es promovida desde la Casa Blanca del flagrantemente racista Trump, así como por un insidioso, aunque menos audazmente racista establishment liberal que condena retóricamente el racismo, pero solo formula promesas vacuas, y constantemente falla a la hora de establecer compensaciones, desarrollar la justicia racial y económica, y terminar con el horrible sistema de criminalización y encarcelación masiva de las personas negras en Estados Unidos.

Como una vez dijo Martin Luther King Jr., el “gran obstáculo” en el camino de los negros y las negras de Estados Unidos hacia la libertad no es el KKK, sino “el sector blanco moderado, que aprecia más el orden que la justicia; que prefiere una paz negativa, entendida como ausencia de tensión, a una paz positiva, basada en la presencia de la justicia”.

Hacemos un llamamiento al movimiento de solidaridad con Palestina en Estados Unidos y en otros lugares a solidarizarse con el Movimiento Black Lives y otras organizaciones lideradas por activistas negras en su legítima lucha por la justicia, así como por un enfoque abolicionista a la reforma de la policía, las compensaciones y la liberación. Apoyamos los llamamientos a los boicots estratégicos y con objetivos concretos, las campañas de devolución y desinversión contra las instituciones, bancos y empresas que están implicadas en este sistema de injusticia racial.

Como pueblo originario de Palestina, conocemos bien lo que suponen los asentamientos colonialistas, el apartheid y la violencia racista ejercida por el régimen israelí de opresión – con apoyo militar y económico del gobierno de Estados Unidos – para desposeernos, llevar a cabo una limpieza étnica y reducirnos a humanos de inferior condición. Nuestro más importante logro como pueblo resistente a la opresión colonial, incluso a través de campañas de boicot, ha sido nuestra capacidad para permanecer en la lucha y resistirnos a sus incansables intentos por colonizar nuestras mentes con desesperanza, auto-desaprobación y la idea de que el destino nos obliga a sucumbir a su supremacía..

La gente negra en los Estados Unidos, en Sudáfrica y en muchos otros países han sobrevivido desde hace siglos a las formas más inhumanas de esclavismo y opresión racial jamás vistas, enseñando así a la humanidad en su conjunto preciosas lecciones de perseverancia, resistencia e ingencio.

El sistema de racismo estructural en los Estados Unidos, es impuesto violentamente por departamentos de policía paramilitares entrados por Israel, entre ellos la policía de Minnesota. Estas fuerzas policiales han sido las encargadas de hacer lo que sea necesario para proteger este sistema podrido basado en la supremacía blanca, en el que las gentes negras, latinas e indígenas han sido marginadas.

El asesinato indiscriminado y extrajudicial de las gentes negras americanas, el intolerable sistema de prisiones estadounidense y el tratamiento inhumano y racista de las personas migrantes y solicitantes de asilo en la frontera sur son síntomas de la seguridad crecientemente militarizada de un estado que está causando estragos entre las comunidades de color en los Estados Unidos y en todo el mundo. Mientras este sistema de opresión se mantenga, los movimientos de base deben trabajar de forma conjunta e interseccional para desmantelarlo, desde Estados Unidos hasta Palestina.

Es el deber de todas las gentes con consciencia sostener la lucha y las voces de nuestras hermanas negras, de nuestros hermanos negros. Hacemos un llamamiento a nuestra comunidad para que reconozcan los vínculos entre la opresión racial en Estados Unidos y la opresión imperial racista contra las gentes de color en todo el mundo, como explicaran Malcolm X y otras líderes negras. Al igual que las fuerzas de ocupación israelí sirven para reforzar el sistema de apartheid contra la población palestina, las fuerzas policiales estadounidenses sirven para reforzar el sistema de supremacismo y privilegio blanco en los Estados Unidos.

Nos hacemos eco de las declaraciones del Comité Americano-Árabe Contra la Discriminación, que en un comunicado reciente afirma: “ahora es la hora de que escuchemos a las personas negras de Estados Unidos y a los grupos de defensa de los derechos civiles negros acerca de sus experiencias únicas y sobre cómo podemos dar apoyo a nuestra lucha colectiva contra la injusticia. Es también nuestro deber… aprender sobre las luchas de nuestros hermanos negros, de nuestras hermanas negras, y cómo podemos participar para poner freno a las opresiones que sufren”.

Hermanos negros, hermanas negras, vuestra resiliencia frente a la brutal deshumanización que se os inflige es una fuente de inspiración para nuestra propia lucha contra la ocupación del régimen israelí, el colonialismo y sus asentamientos y el apartheid. Apoyamos llamamientos como las iniciativas de algunas organizaciones de Minneapolis para desinvertir en militarismo y policía y para invertir en mecanismos de salud y seguridad comunitarios.

Entendemos que la justicia se gana, que no simplemente se concede, y reflexionamos sobre el consejo de James Baldwin a su sobrino: “Por favor, intenta recordar que lo que ellos creen, al igual que lo que ellos te pueden hacer y obligarte a soportar, no es prueba de tu inferioridad, sino de su inhumanidad y de su miedo”.

No podremos respirar mientras no seamos libres del racismo y la opresión. #BlackLivesMatter

http://www.laboursolidarity.org/No-podremos-respirar-mientras-no?lang=es

¡No podremos respirar mientras no seamos libres!