Los AT-c/b se desglosan, en primera instancia, en dos : los accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo (AT-c/b-jt) y los accidentes de trabajo con baja in itinere (AT-c/b-ii). Pues bien, suelen decir los preventivistas de la especialidad de medicina en el trabajo, cuando se dan cifras altas de accidentabilidad, que el aumento de estas es debido a que los trabajadores, consecuencia de una mayor información con los tiempos, declaran más los accidentes que antes. Esta burda excusa sería en todo caso aplicable, de poder serlo, a los AT-c/b-ii, que no dejan de aumentar año tras año desde 1994, pasando de los 34.202 de entonces a los 95.700 actuales, 372 de los cuales han sido mortales ; pero nunca a los AT-c/b-jt (935.212 en 2006, aumentando en más de un 3% con respecto al año anterior y en cerca del 7% con respecto a 2004) cuya cifra actual es prácticamente igual a la registrada en el año 2000 : ¿es que hace seis años estábamos mejor informados que ahora ?
De los AT-c/b-jt producidos el año 2006, han sido mortales 966 ; muy simplistas seríamos si resumiésemos todas las cifras de siniestralidad diciendo que esto supone un descenso del 2’4% con respecto al año anterior, cuando en el año 2004 la cifra fue de 955.
Estamos ante lo que podíamos llamar un endemismo de las condiciones que gobiernan el mercado (desregularización, precariedad,…), la sangre que hay que pagar por su vileza y conductas abyectas.
La encuesta de población activa para el IV-trim-06 refleja los siguientes datos de población ocupada por sectores : Servicios : 13.137.000 trabajadores ; Industria : 3.319.800 ; Construcción : 2.623.200 ; y Agrario : 921.800. Por tanto deducir de los datos del MTAS, relativos a la distribución por sectores de los AT-c/b-jt ocurridos en 2006 (43% Servicios, 27’4% Construcción, 25’9% Industria y 3’7% Agrario), que los sectores de mayor y menor accidentabilidad son respectivamente Servicios y Agrario sería de Perogrullo. Más bien diríamos que lo que nos llama la atención es que cuando se produce un accidente de esta naturaleza la probabilidad de que sea grave o mortal es más alta en el sector Agrario y de la Construcción que en los de Industria y Servicios cuya tendencia es a que sean leves, aunque en cifras absolutas donde más trabajadores mueren es en el sector Servicios.
Por Comunidades Autónomas donde más AT-c/b-jt hay es, por este orden, en Andalucía y Cataluña (prácticamente a la par), Madrid, Com. Valenciana y, ya a mucha distancia, Galicia. Sorprende como se cuela o asciende en esta lista Galicia al considerar ya solamente los graves (tercera posición) y mortales (ya no tan distante del nivel de la Com. Valenciana).
La distribución de los AT-c/b-jt mortales por comunidad autónoma ha sido la siguiente :
Andalucía 146, Aragón 35, Asturias 31, Baleares 12, Canarias 33, Cantabria 19, Castilla-La Mancha 57, Castilla y León 64, Cataluña 143, Com. Valenciana 95, Extremadura 22, Galicia 82, Madrid 118, Murcia 33, Navarra 19, País Vasco 52 y La Rioja 4.
Pulido
Fuente: Pulido / Salud Laboral CGT
