Ayer no hubo sitio para el silencio, nuestras voces tomaron las calles y las plazas. Más de 300 manifestaciones se producían de manera simultánea en todo el territorio del Estado.
“Si nosotras paramos, se para el mundo” era el lema de la Coordinadora feminista. No lo hemos parado, lo hemos frenado en seco para que la inercia del capitalismo de acumulación sin escrúpulos no nos arrastre. En CGT lo veíamos con claridad meridiana, incluso cuando los agoreros nos llamaban locas por querer “bailar nuestra revolución” “Sin nosotras el mundo no funciona”, era el lema que hemos propuesto para esta campaña por la IGUALDAD con mayúsculas.
“Si nosotras paramos, se para el mundo” era el lema de la Coordinadora feminista. No lo hemos parado, lo hemos frenado en seco para que la inercia del capitalismo de acumulación sin escrúpulos no nos arrastre. En CGT lo veíamos con claridad meridiana, incluso cuando los agoreros nos llamaban locas por querer “bailar nuestra revolución” “Sin nosotras el mundo no funciona”, era el lema que hemos propuesto para esta campaña por la IGUALDAD con mayúsculas.
Un siglo y medio de lucha llevan las libertarias en sus mentes, sus espaldas, en sus costados y en sus vientres. Nuestras abuelas lucharon por nosotras y ahora nosotras luchamos por ellas. Como ellas nos enseñaron siempre que la vida parecía imposible. Con orgullo de clase, con conciencia obrera. Si nos vieran nos darían de nuevo ese beso en la frente que nos protege de todo lo que nos aleja de nosotras mismas. Contaremos a nuestras nietas y nietos, a las generaciones venideras, que tuvimos el coraje de soñar un mundo diferente y la fortaleza de encontrar estrategias colectivas para cambiarlo.
Un éxito rotundo, hito histórico sin precedentes que ha sobrepasado cualquier previsión imaginable. Cerca de seis millones de mujeres secundaron la Huelga y muchos millones de personas tomaron las calles en la mayoría de ciudades. Un tsunami feminista y de clase obrera que no quiere y no puede permitirse dejar para otro momento el debate social que genere un cambio de sentido común hacia fórmulas más igualitarias y respetuosas con la vida. Las feministas exigen hablar de brecha salarial, de presupuestos para el pacto de estado contra la violencia machista, de desigualdad, de violencia de género, de violencia económica, judicial y laboral.
Las cifras mienten cuando hablan de lo femenino. Éramos más de las que contabilizan los gobiernos y éramos menos de las que la producción atroz permite o los salarios del miedo conceden. Faltaban por ello muchas precarias, las presas, faltaban las caídas a manos de la violencia machista en este estado de guerra social. Arrimadas, Cifuentes y todas las acólitas del patriarcado son las únicas que se han quedado solas. Sus piquetes de huelga a la japonesa no han funcionado, como así tampoco las bochornosas y miserables maniobras desmovilizadoras de los sindicatos del régimen que presumen de ser “mayoritarios” y salieron a la calle para ser abucheados.
CGT inundó las calles llenándolas con sus pancartas. No llegamos aquí por casualidad, nuestros movimientos son horizontales, asamblearios, lentos pero implacables. Enarbolamos una vez más la bandera roja y negra con constancia, coherencia, justicia, paridad, solidaridad…, para decir ¡Basta de violencias contra la vida! Orgullosas de favorecer y legalizar una Huelga General de 24h, comprometida, valiente y combativa, que es el inicio del cambio y que nos da la oportunidad de otros 365 días nuevos de lucha hasta el próximo 8 de Marzo.
¡LA REVOLUCIÓN SERÁ FEMINISTA O NO SERÁ¡
Por el Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT
La Secretaria de la Mujer
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT