El Periódico catalán La Directa ha publicado informaciones sobre dos agentes infiltrados a lo largo de los últimos años en el Movimiento Libertario y movimientos sociales de base en la ciudad de Barcelona.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) solicitamos al Ministerio del Interior y al ministro Fernando Grande Marlaska que informen en sede parlamentaria sobre las labores realizadas en los últimos tres años por dos policías infiltrados en el Movimiento Libertario y los movimientos sociales de la ciudad de Barcelona.
Según la información publicada por La Directa, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) con las falsas identidades de Marc Hernández Pon y Daniel Hernández Pons estuvieron infiltrados en diversos movimientos sociales relacionados con el derecho a la vivienda y el activismo libertario. La investigación del medio de comunicación habría desvelado sus identidades reales y su labor de infiltración bajo mando de la policía española. Según informaciones de las que dispone nuestro sindicato, también militantes de CGT y nuestro entorno estuvieron bajo la vigilancia e investigación de los agentes.
Para la CGT se trata de un nuevo ataque a los movimientos sociales de base y al sindicalismo de clase y combativo. La legislación solo permite este tipo de actuaciones en casos de terrorismo, crimen organizado y tráfico de estupefacientes, siempre que estén abalados por una orden judicial. Por todo ello, desde el sindicato anarcosindicalista exigimos una explicación de los motivos por los que se realizó este operativo policial, también la información personal que manejaron en sus informes y cómo se justica las relaciones personales y afectivas que establecieron los agentes. Reclamamos además, una respuesta oficial sobre los motivos políticos que llevaron a realizar esa labor policial y quién fue el responsable que lanzó de la orden desde el Ministerio del Interior que dirige el ministro Fernando Grande-Marlaska.
Para Miguel Fadrique, secretario general de la CGT: “La práctica de la infiltración policial cuenta con numerosos antecedentes de manipulación e intoxicación en los movimientos sociales. En numerosas ocasiones las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han tratado de criminalizar y destruir movimientos desde dentro con pruebas falsas y tergiversando actividades. Desde CGT vamos a tomar las oportunas medidas legales para denunciar lo ocurrido y señalar a sus responsables. Se trata de un hecho gravísimo que como sindicato no vamos a tolerar, el Gobierno a través del Ministerio del Interior debe dar explicaciones”.