Hoy se ha puesto una pequeña piedra en el camino de la recuperación de la dignidad democrática, piedra no exenta de polémicas por los actos impresentables por parte de los familiares del dictador. Pero desde CGT Aragón-La Rioja vemos que faltan muchas piedras para levantar el camino como sacara a los hermanos Lapeña del Valle o al retirada de calles y monumentos franquistas en las calles de Zaragoza.

El acto de hoy, y el debate y las polémicas generadas, nunca habría de haberse producido ya que en cualquier otra democracia era impensable enterrar en un Mausoleo público, construido con mano de obra esclava republicana, a un dictador.

Esta decisión demostró que la tan cacareada “transición democrática” no fue más que un proceso de leyes de punto final que incluso a día de hoy impide juzgar a asesinos y torturados o que permitió la continuidad del régimen jurídico, político y económico del franquismo…sin olvidarnos de la figura del rey Juan Carlos I; “atado y bien atado”.

La exhumación de la momia es un acto de dignidad y restauración para las decenas de miles de víctimas de a cruel dictadura, pero para este sindicato es una medida que se queda corta. Son muchísimas las medidas que debería haber tomado este Gobierno antes que la de sacar a Franco, por ejemplo, la de dotar de medios económicos, técnicos y personales para vaciar las cunetas de miles de víctimas republicanas y antifascistas que convierten al estado español en el segundo país del mundo en desaparecidos defienden desde el sindicato.

Dentro de las medidas a llevar a cabo de manera urgente cabría ver cuando se saca del Valle a Primo de Rivera o a Queipo de Llano, este último en la Basílica de la Macarena. Aún más importante es la anulación de juicios y sentencias franquistas y la derogación de la Ley de amnistía, medidas que si darían un paso de gigante en la restauración democrática.

No podemos dejar de obviar que este acto no deja de ser un acto electoralista, el Gobierno de Pedro Sánchez no se ha dado la misma prisa en hacer cumplir la resolución judicial, o quebrar la resistencia del prior fascista del Valle, de exhumar a los vecinos de Calatayud, los hermanos, y militantes de la CNT, Lapeña cuya autorización judicial se remonta a mayo de 2016.

Tampoco debemos olvidar lo local; en Zaragoza siguen en píe monumentos franquistas como el ubicado en la Plaza Santa Cruz y muchas calles que aún mantienen el nombre de personajes franquistas como Gómez Laguna. El Ayuntamiento no debería mirar a otro lado, su obligación es la hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica de Aragon, defiende CGT

En referencia al Valle de los Caídos desde CGT defendemos que un mausoleo construido con el dolor, el sufrimiento y la sangre de cientos de republicanos debería ser derruido por completo y enterrado en el olvido.

CGT pide ir más allá de la exhumación de Franco