Cerca de 200 trabajadoras y trabajadores llegados de todo el Estado español convocados por la Confederación General del Trabajo en representación de diferentes sectores, se manifiestan ayer 15 de febrero frente al Congreso para exigir el cumplimiento del Real Decreto de jubilación para trabajos con riesgos para la salud.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) denunciamos la no aplicación del Real Decreto 1698/2011 aprobado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hace más de once años. Un hecho gravísimo porque ese decreto protegía la aplicación de coeficientes reductores en la edad de jubilación para trabajos de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre y que acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad. Frente al Congreso de los Diputados se ha interpelado en nombre de CGT a todas las fuerzas políticas del arco parlamentario a intervenir sobre esta situación.
Distintos sectores han convergido en una convocatoria en la que han asegurado “llegarán hasta el final” porque les va “la vida en ello”. Elisenda Rotger, de la empresa pública de autobuses de Barcelona ha recordado que llevan años exigiendo el cumplimiento de un acuerdo que hasta el momento solo se ha aplicado al Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d’Esqudra y la Ertzaintza: “Se nos propuso hacer el acuerdo de aplicación del Real Decreto junto con la Patronal y las fuerzas sindicales mayoritarias”, pero señala la sindicalista de CGT desde entonces “no se ha movido nada”. En su caso señala problema musculares, esqueléticos, de reflejos y enfermedades cardiovasculares asociadas a los conductores profesionales. “Es imposible con la edad mantener el ritmo”.
Su caso no es el único, al contrario más trabajadoras y trabajadores de CGT han expuesto en Madrid las dificultades asociadas a la edad y el envejecimiento: “Esta movilización tiene que llegar hasta el final, hasta que se cumpla el Real Decreto. Ellos mismos han reconocido que estamos en una situación penosa”, dice David Usón de los Bomberos Forestales de Aragón, que recuerda el enorme desgaste físico de su labor y el problema para la salud que supone la exposición constante al humo y las altas temperaturas. Una situación similar a la que denuncia los buzos profesionales o Verónica Pérez, secretaria general de la Federación Metalúrgica de Catalunya (FEMEC): “Hasta que se cumpla la legislación no podemos dejar esta lucha, porque pasan los años y no mejoran los Coeficientes Reductores”.
En la misma línea, dos trabajadores de CGT de la Fábrica Verallia con cinco sedes en el Estado Español, expertos en el diseño, fabricación y reciclaje de envases de vidrio, han señalado que su factoría trabaja 365 días al año en cinco turnos las 24 horas del día. Un oficio en el que se mezcla el polvo de vidrio con jornadas de noche, enfermedades respiratorias, musculares y estrés térmico: “Estamos muy expuestos a enfermedades y también a dificultades de concentración en el trabajo conforme avanzamos en la edad”. En ese sentido, José Luis Gómez, sindicalista de CGT y miembro de la Asociación de Víctimas del Amianto apunta a las circunstancias extremadamente graves en la que ellos trabajan: “Esto no lo reivindicamos por gusto. Nuestra esperanza de vida es menor que en otras profesiones. La exposición al amianto puede tardar 20 o 30 años en mostrar síntomas para la salud, pero es que incluso te pueden diagnosticar un cáncer de pulmón y el mesotelioma pleural que directamente es un diagnostico que proyecta dos o tres años de vida”.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha manifestado hoy en Madrid la voluntad de seguir luchando para exigir que se cumpla un Real Decreto que es básico para la calidad de vida de la clase trabajadora y una cuestión evidente de justicia laboral.
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