Desde la Confederación General del Trabajo nos seguimos solidarizando con la lucha de los presos secuestrados por el Estado en las prisiones de Chiapas. Afirmamos que están secuestrados porque llevan hasta en ocasiones más de 15 años privados de su libertad a la espera de un juicio. Su delito es ser indígenas, clase obrera y personas libres; es por ello que tras detenerlos, les torturan hasta obtener una declaración acusatoria como única prueba que justifique su detención.

Un ejemplo de esta injusticia es un preso acusado de asesinar a su padre, mientras que cada semana su padre es quien va a visitarlo a la prisión, o el caso de otro preso acusado de secuestro, que sigue en prisión a la espera de juicio mientras que la persona secuestrada declaró a las autoridades que no es la persona que le mantuvo secuestrado. Y así, cada uno de los casos de los presos en lucha está lleno de irregularidades procesales y tortura.

Un ejemplo de esta injusticia es un preso acusado de asesinar a su padre, mientras que cada semana su padre es quien va a visitarlo a la prisión, o el caso de otro preso acusado de secuestro, que sigue en prisión a la espera de juicio mientras que la persona secuestrada declaró a las autoridades que no es la persona que le mantuvo secuestrado. Y así, cada uno de los casos de los presos en lucha está lleno de irregularidades procesales y tortura. Ésta situación está generalizada en el Estado de México como así lo documenta el Comité de la ONU contra la tortura en su séptimo informe periódico sobre México señalando que “el Estado Mexicano debería pronunciarse sin ambigüedades contra la tortura” e implementar medidas eficaces para garantizar los derechos de las personas presas recogidas en la legislación internacional mientras dure su encarcelamiento.

Mientras, los presos en lucha y los colectivos que les acompañan denuncian diariamente esta situación; y en concreto, los compañeros presos en Chiapas mantienen una huelga de hambre indefinida desde el pasado 15 de marzo exigiendo la revisión de los expedientes, la investigación de la tortura y su libertad inmediata e incondicional. Las autoridades han avanzado que revisaran los expedientes, pero para ello, los  presos  deben solicitarlo y en su solicitud fotocopiar los expedientes a un precio que impone la in-justicia mexicana inabordable para los presos y sus familias. Para poder mantener la huelga, asumir los gastos médicos que se han derivado de la misma y poder fotocopiar los expedientes para su revisión, el Grupo de Trabajo “No estamos todxs” ha abierto una campaña de solidaridad que apoyamos desde CGT.

Es por ello, que os seguiremos informando del proceso y solicitamos que en la medida que os sea posible, os suméis a la campaña de recogida de fondos, envío de comunicados de apoyo, cartas a los presos y la denuncia pública.

Podéis ingresar el dinero recaudado en la cuenta de CGT ES 81 0049 0001 5321 1006 6664 del Banco Santander indicando en el concepto “Huelga de hambre Presos Chiapas”. Y para poder conocer las aportaciones para enviar lo más rápidamente posible a Chiapas, os rogamos que informéis de la transferencia a la secretaria de relaciones internacionales a través del correo sp-internacional [arroba] cgt.org.es.

 


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT

Campaña de solidaridad con los presos en huelga de hambre en Chiapas