Foto: ConfilegalEntrevista de Blanca Valdés para Confilegal  

Fotografía de portada: Carlos Berbell

 

El secretario general del sindicato CGT, Miguel Fadrique Sanz, ha puntuado la política laboral del Gobierno con un 1 sobre 10 al considerar que no han cumplido con lo acordado. Ha apuntado que «la reforma laboral ha sido el mayor engaño que ha habido a la clase trabajadora en toda la democracia».

El secretario ha relatado que éstos prometieron que cuando llegasen al poder iban a acabar con la ley mordaza, que harían cambios en la reforma laboral y que el sistema de pensiones iba a cambiar.

Pero, en su opinión, las pensiones siguen exactamente igual que antes, los retoques de la reforma laboral «han sido para peor» por el asunto de los fijos discontinuos y el tema de la ley mordaza «ni si quiera lo han tocado».

Ha calificado la reforma laboral como una «engañifa» porque, en cuanto a los fijos discontinuos, no se ha atajado el problema real, que es el de la precariedad, al igual que en otros tipos de contratos. Sino que «han cambiado los sistemas de contratación para maquillarlo y para que los datos den una mejor forma». Por lo que al no estar conforme con ello, CGT lleva desde el día uno en las puertas del Congreso.

«Y si le pongo un 1 al Gobierno en materia laboral no es porque lo haya hecho peor que el anterior, sino porque no han hecho ni una décima parte de lo que nos habían vendido», ha señalado el secretario de CGT.

HUELGA DE PANIFICADORA BUTRÓN, INDITEX Y EL INSTITUTO CERVANTES

Debido a la precariedad laboral, CGT tiene convocadas actualmente tres huelgas: en la empresa Panificadora Butrón de Cádiz, en Inditex y en el Instituto Cervantes. En esta última participan también otros sindicatos.

Respecto a la primera, los empleados llevan en huelga indefinida desde el pasado 10 de noviembre «por el mero hecho de que se cumpla el convenio». Pues «estamos hablando de una empresa que contrataba a la gente dos horas, trabajaba ocho y cobraba cuatro». A lo que ha añadido que no les pagaban las horas extra, no tenían jornadas de descanso y, además, había contrataciones ilegales. Hecho que ha calificado como de «auténtica barbaridad».

En cuanto a Inditex, próximamente habrá una reunión con los sindicatos mayoritarios y con la empresa, pero la apuesta de CGT es continuar con las movilizaciones. Y es que, según ha relatado el secretario de CGT, la empresa dirigida por Amancio Ortega es un grupo que, de cara a la sociedad, «es una maravilla», pero lo que hay detrás es precariedad, muchos despidos, una gran cantidad de eres, contratos parciales y un convenio «muy a la baja».

Por lo que aunque se de la imagen de que Amancio Ortega dona a la sanidad, «lo cierto es que tiene que tratar bien a sus trabajadores». Al fin y al cabo, cuando una persona entra a trabajar a una gran empresa, el objetivo es permanecer en ella mucho tiempo, «y lo que está ocurriendo es que se están convirtiendo en Empresas de Trabajo Temporal (ETT)», ha relatado.

«Hace 20 años los que nos abríamos al mundo laboral entrabamos en una gran empresa porque era dónde íbamos a tener futuro» y ahora «te sales de una y te metes en otra» y es algo «que debe cambiar».

El secretario de CGT ha reconocido que también lo que se busca con las huelgas -y en este caso la de Inditex- es que la gente entienda que si hay 500 personas manifestándose delante de la tienda Zara de la calle Preciados (Madrid), es porque algo está pasando y que se interesen por la realidad de la empresa. Y «más allá de eso también se busca una denuncia pública» que, en este caso, entiende que la han conseguido porque está teniendo repercusión en los medios, en redes sociales y en prensa».

En cuanto al Instituto Cervantes, «lo venden como un gran referente educativo internacional y hay una precariedad absoluta ya que los contratos no son laborales, sino mercantiles por horas o por cursos».

Foto: ConfilegalFoto: Carlos Berbell

 

 

 

LOS JÓVENES TIENEN QUE LUCHAR POR LAS PENSIONES

En cuanto a las pensiones, el secretario de CGT ha apuntado que las personas con menos de 40 años son las que más tienen que luchar por ello. «Por eso, cuando desde el sindicato convocamos movilizaciones por la lucha de unas pensiones dignas, no estamos llamando sólo a la gente jubilada, porque tienen asegurada la pensión, sino a la gente que hoy en día está en el mundo laboral» para poder tener una pensión digna o directamente, tenerla.

Por otro lado, Fadrique ha señalado que los salarios deberían subir, como mínimo, el porcentaje de la inflación ya que «todo lo que no sea eso, es perder poder adquisitivo y empobrecer a la clase trabajadora» porque el IPC «está por las nubes». Y es que hay empresas que tienen el salario congelado desde hace años, las cuales suelen ser entidades precarizadas, feminizadas o sectores con salarios muy bajos.

Y, además, ha relatado que se han encontrado con una gran cantidad de empresas en las que las subidas salariales están muy por debajo del IPC. Pues «lo normal es que si la vida sube un tanto por ciento, es que también suba el porcentaje de mi sueldo».

LÍNEAS BIEN MARCADAS

Fadrique ha considerado que que CGT -que actualmente tiene aproximadamente 80.000 afiliados- se diferencia de otros sindicatos como UGT o Comisiones Obreras porque siempre han apostado por la acción directa y por tener unas líneas rojas bien marcadas -como la pérdida de derechos de cualquier trabajador- que consideran que no hay que atravesar de ninguna manera.

«Miguel Fadrique, secretario general de CGT, puntúa con un 1 sobre 10 la política laboral del Gobierno»