Sabemos que una Huelga de limpieza nunca es popular, como no lo son las de transportes, las de la
sanidad, la enseñanza, etc., es decir, todas aquellas que afectan a los Servicios Públicos. Por desgracia, es
imposible conseguir una mejora de condiciones económicas y sociales sin tener que recurrir a medidas como la
convocatoria de una Huelga. Sabemos que no contamos con la simpatía de un buen número de madrileños, a los
que, por diferentes motivos, no hemos podido o sabido transmitir nuestro mensaje y hacer partícipes de nuestros
problemas. Pero aseguramos a todos que no somos gilipollas, que los actos de los que muchos nos acusan
(empresas, Metro de Madrid, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid, medios de comunicación e incluso
usuarios de Metro) no son cometidos por trabajadores en Huelga, porque sería como tirar piedras a su propio
tejado : cada acusación nueva que se nos hace sólo dificulta más la llegada de una solución negociada a la que no
podemos ni queremos renunciar.