Teniendo en cuenta el contexto de crisis global, de pauperización de las condiciones de vida de las clases populares y trabajadoras, en la que los poderes públicos, además de esquilmar las arcas del estado para reflotar un capitalismo explotador y depredador, dan alas a las expresiones neofascistas más arcaicas y retrógradas de la derecha ultramontana, mientras coarta y reprime cualquier otra expresión de justo enojo antifascista de los movimientos sociales, sindicales… CGT exige al estado español respeto y protección de los derechos y libertades sindicales, sociales y políticas.